Las directrices que hemos recomendado en este documento, constituyen la orientación de la formación profesional y la base de la estructura del Plan de Estudios que proponemos. En tal sentido, el Perfil del Graduado, no sólo responderán aquellas competencias técnico-instrumentales que lo habilitan en el ejercicio cotidiano del oficio o, a las exigencias del mercado laboral. Sin duda, estos son elementos que se deberían tener en cuenta a la hora de estructurar un Plan. Cabe señalar, sin embargo; que no son los únicos aspectos que configuran dichas competencias. A partir de esta perspectiva hay dos concepciones que definen un perfil en términos de competencia:
Una tecnocrática que privilegia la acciones normativas y gestionales para incorporarse de manera funcional al ámbito burocrático-administrativo del campo ocupacional y que supedita los objetivos profesionales a los objetivos institucionales. Por otro lado, administra y distribuye los servicios de acuerdo a un orden jerárquico pre-establecido; respecto a quienes son merecedores de dichos servicios. Y, otra de carácter crítico que define la perspectiva de la profesión como una totalidad cuyas dimensiones téorico, metodológico e instrumentales son constitutivas para analizar y construir campos problemáticos que orienten estrategias de intervención fundadas.
Nosotros consideramos que las competencias que este Plan intenta desarrollar en tanto Perfil del Graduado se basa en la segunda tendencia. Por lo tanto, las competencias que intenta desarrollar son las siguientes:
-Una rigurosa formación teórica, que le permita un diálogo crítico con la herencia intelectual incorporado en el Trabajo Social, para develar y aprehender las manifestaciones de la cuestión social, como movimiento generado por la sociedad y no solamente como definición de problemas pre-establecidos y, en consecuencia de orientación de cursos de acción normativa.
-Capacidad en la producción de conocimiento como aspecto constitutivo de la intervención, para que dicho conocimiento sea la base de decisiones profesionales que orienten la formulación de opinión profesional respecto a la cuestión social u cursos de acción fundadas.
-Conocimiento amplio, integrado e integrador de las áreas que competen a su tarea, reconociendo las diferentes perspectivas teóricas, sociales, políticas, económicas e históricas y los distintos enfoques de análisis de las manifestaciones de la cuestión social.
-Capacidad de gestión en todos los trayectos de la política social vinculada a los actores y, a las instituciones, estableciendo relaciones en la construcción de lo público-estatal- a través de una adecuada lectura sobre la coyuntura contemporánea para descubrir tendencias de acción y política desde el Estado y la Sociedad Civil.
-Capacidad de comunicación: aptitud para interpretar y producir textos académicos.
- Actitud positiva y flexible para el trabajo en equipo, desde un enfoque interdisciplinario y capacidad de desarrollar una actitud científica sobre la disciplina y, no un carácter subalterno vinculado a la idea de servicio.
-Capacidad de promover y liderar procesos de intervención en el campo social, flexibilidad y apertura frente a las necesidades y posibilidades de los otros.
- Capacidad para profundizar en el análisis de la formulación de las políticas sociales en diferentes áreas, para participar en su elaboración y adecuar los diferentes programas a los niveles nacional, regional y local.
- Que aporte a la construcción de un Trabajo Social democrático, popular, que problematice y ponga en discusión los procesos políticos y sociales contemporáneos y sus consecuencias tanto a nivel local, como nacional, regional e internacional.
- Que aliente al fotalecimiento del abordaje sobre la construcción del sentido común, ya que es recurrente encontrarnos con explicaciones simplistas sobre las problemáticas de la vida cotidiana de las personas, y sus situaciones estructurales.
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